El conjunto blanco gana su liga número 32.
Jugó, disfrutó, arroyó, vapuleó, destrozó, dominó y venció al Athletic Club de Bilbao para proclamarse campeón de la liga 2011-12. Tras tres años de victorias culés, los blancos revalidan el título en la Catedral con un 0-3 donde Cristiano falló un penalti alejándose de Leo Messi en la lucha por la bota de oro.
El partido pintaba más que de alto riesgo de riesgo total. Con la presión que ejercía el Barcelona habiendo ganado 4-1 en el Camp Nou ante el Málaga, los de José Mourinho debería ganar hoy en San Mamés para proclamarse campeón de liga. Y así fue, el conjunto blanco poco tardó en adelantarse en el marcador. Se rozaba el minuto 15 cuando Higuaín soltaba un derechazo mandándolo a la escuadra izquierda de Gorka Iraizoz, que nada pudo hacer para evitar el 0-1. Poco más tarde, en el otro área, el Athletic reclamaba penalti tras una mano dentro del área de Sami Khedira. El alemán sí tocó el balón con la mano pero el árbitro decició que el juego continuara. El fútbol todo lo cobra y en el 20' una perfecta contra del Madrid dejaba solo a CR7 para que le pusiera el esférico en bandeja a Mesut Özil y éste hacer el 0-2 batiendo a Gorka por bajo. No habría mucho más que contar para estos primeros 45'.
A la vuelta de vestuarios, el Madrid se encontró con la oportunidad de hacer el tercero mediante los once metros. Sin embargo, Cristiano Ronaldo, desperdició esta oportunidad tras tirar su penalti al medio adivinando bien Gorka. No estaba todo dicho pues en el 50', y a saque de un córner, Cristiano vio el cielo de Bilbao y mandó el balón al fondo de la portería dejando claro quiénes iban a cerrar el ciclo del FC Barcelona. El Athletic Club, manchado con tres goles en el marcador tiró de casta para encerrar al Madrid de Mou en su área, pero parece ser que esto no molesta nada a los campeones pues ahí el partido había terminado. Entre Iker y el poste se arruinó la mejor ocasión de ataque vasco y que pudo dar emoción al partido pues ahora estaban llegando más. Özil quería otro golito pero de nuevo el poste, se lo impediría.
Los últimos minutos del partido fueron para enmarcar, llegadas y llegadas de arco a arco pero sin finalidad de cara al gol. Destacar la expulsión de Javi Martínez por cortar un contraataque blanco dándole a la bola con la mano. El partido finalizó con abucheos a Florentino desde las gradas.
¡Campeones!
El Real Madrid tuvo sus minutos de gloria en el césped de la Catedral donde aprovechó para comenzar su fiesta como campeones y como no, recordar a su afición además de mantear a su entrenador, que consigue su séptima liga. La última en la mejor liga del mundo.